martes, 4 de diciembre de 2012

Lorenzo (Relatos concurso 3)

No podía pensar en todo lo que había dejado atrás. No, no era capaz. La destrucción fue absoluta, no quedaba nada de la ciudad que ahora pudiera servir de refugio.
Esa era la razón de mi huida. En ese momento, pensaba que escapaba de ellos, los que habían provocado que todo mi mundo se viniera abajo en apenas unas horas. Sin embargo, ahora me doy cuenta de que eso no es cierto. 
No intentaba alejarme de ellos, intentaba distanciarme de mí.
Y es que yo y ellos formábamos un mismo ser. Un monstruo que viciado por las ideas absurdas del Supremo había engullido las mentes de todos, absolutamente todos. Todos eran uno, todos eran la misma bazofia inmunda y despreciable. Claro, que así habían acabado las cosas.
Me daba asco a si mismo y no podía hacer nada. ¿Qué iba a hacer, desecharme a mí mismo? Correr y llorar era la única solución por el momento.

Relato de Lorenzo para el concursorteo.